He querido ser periodista y escritora desde que tengo uso de razón. No sé muy bien en qué orden fue cada una de ellas pero lo que sí sé es que ya con 3 años me gustaba contar historias y leerlas- o por lo menos- eso dice mi madre. Solía hacerlo en cualquier lado hablando“por lo bajini”. Me las inventaba y luego corría a plasmarlas en un papel. Y las regalaba a los que tenía alrededor. Aquellas historias producían un efecto en los que la recibían muy parecido a lo que entiendo yo por felicidad y eso, siempre me ha animado a escribir, aunque ahora la parte literaria la tenga un poco abandonada.
A medida que pasaba el tiempo y empezaba a trabajar en este mundo de la comunicación, descubrí que había historias emocionales alrededor de las marcas y de las personas con las que trabajaba y que yo quería elegir las palabras apropiadas para contarlas. Darles a cada una el tratamiento de excepcionales y singulares que se merecían. Colocarlas en la posición correcta y darles esa visibilidad que a mí me parecía fundamental.
Me gusta pensar en estrategias, crear conceptos y desarrollar ideas nuevas. Darle la vuelta a la tortilla cuando por un lado no ha salido como esperaba y adelantarme a lo que está por llegar. La versatilidad la llevo por bandera, el cuidado en el detalle, la cabezonería y la exigencia también.
Busco siempre conexiones entre las empresas que confían en mí y en mi marca -MGC&Co- porque creo que la unión hace la fuerza y que juntos podemos conseguir mejores resultados.
Dejo libre un pedacito de mi corazón para cada proyecto que emprendo y mido cada acción que realizamos al máximo porque los datos siempre nos dicen si estamos en el camino adecuado.
Desde pequeña he querido formar parte del mundo de la comunicación, de una forma o de otra, transmitir la vorágine de sentimientos y pensamientos creativos que pasaban por mi cabeza. Siempre me ha llamado la atención la empatía que desprende una buena comunicación y como el ser humano se mueve con tanta soltura través de las relaciones sociales.
Estudié arte dramático como un camino hacia la comunicación, ya que lo que más me apasiona de ello es la forma que tiene el público de entender y empatizar con cualquier historia. Desde mi punto de vista el mundo del arte tiene una relación directa con las personas, las relaciones sociales y sobre todo la comunicación , ya que es un tú a tú con la persona que te observa, un dialogo infinito donde cabe cualquier tipo de propuesta.
En MGC&Co descubro un nuevo mundo de oportunidades donde aportar creatividad y una nueva visión más artística al mundo de la comunicación y las relaciones públicas. Una nueva forma de comunicación que nos haga empatizar y apasionarnos.
Cada vez que me preguntaban que qué quería ser de mayor, yo siempre entonaba el ‘Mamá, quiero ser artista’, y de hecho mi sueño frustrado es que de pequeña nunca me llevaron a Lluvia de Estrellas con Bertín Osborne. Cuando crecí un poco más, y ya con uso de razón, me di cuenta de que había ciertas cosas que se me daban mejor que otras: entre ellas escribir, comunicar, hablar en público… Porque la verdad es que los números no eran lo mío. Ahí tuve claro que quería estudiar Periodismo.
Fue complicado cuando, al aplicar a la Universidad, te pedían que pusieras varias opciones de carreras que te gustaría estudiar, por si la opción 1 salía mal. Yo nunca tuve plan B. No quería dedicarme a otra cosa que no fuera esa. Y al final lo conseguí, aunque por desgracia el mundo del Periodismo ha ido cambiando y evolucionando tanto que pocos son los privilegiados que se pueden ganar bien la vida con la profesión. Tuve una época en la que estuve muy cegada y empeñada en que si no transmitía historias en papel o hablaba a través de las ondas, nunca conseguiría mi meta… Pero las metas cambian, y uno mismo también.
Actualmente me encuentro formando parte de un proyecto precioso y que me apasiona: MGC&Co. La comunicación corporativa no era algo que estuviera en mi radar, pero desde que me dedico a ello cada vez me gusta más. Porque te sientes partícipe no sólo de tu propia empresa, sino también de los sueños y las ilusiones de otros. De proyectos que están naciendo o de otros ya más consolidados de los que aprendes cada día y en los que puedes aportar ideas y valor para seguir creciendo juntos. En MGC&Co. he aprendido eso: a nutrirme de todas las personas con las que trabajo, a innovar y a pensar en ideas, estrategias y acciones novedosas que puedan hacer crecer a nuestros clientes y a nosotras mismas, a implicarme en proyectos que siento como míos y a trabajar con un grado de implicación muy alto y siempre enfocado a conseguir objetivos y resultados.
“¿Por qué?” frase favorita desde 1991. Siempre fui una persona curiosa y nunca me ha gustado quedarme con la duda. Dicen que la creatividad es ver eso que los demás no ven, y un creativo no puede serlo si no se cuestiona absolutamente todo. Preguntona de vocación y diseñadora de profesión. Para mí, las emociones entran por los ojos. Es por eso que decidí dedicarme a plasmar emociones y a solucionar problemas a través del diseño.
Aunque soy mexicana de nacimiento, me considero ciudadana del mundo. Me encanta conocer gente y lugares nuevos, me apasiona viajar pues es una gran manera de crecer. Estoy totalmente en contra de la zona de confort, puede ser lo más bonito pero nada crece allí. Cada día me doy más cuenta de que los cambios, aunque muchas veces son difíciles, siempre son buenos y necesarios.
En la comunicación como en la vida: si no lo das todo, no funciona. Es por eso que me gusta sentir cada proyecto como mío, sacarle brillo todos los días y hacer todo lo más “atractivo” posible para provocar emociones siempre positivas. Sin duda, lo que más me gusta de la comunicación es que me da la oportunidad de dejar un poco de mí, de mi esencia como persona en cada proyecto. De la mano de mis ideas, viene lo que soy, lo que he vivido, mis valores y lo que le quiero comunicar al mundo.